Nuestra línea de tiempo.

  • 1930

    A principios de siglo un hijo de nativos del país Vasco Francés fundó una compañía en Buenos Aires dedicada a la importación y distribución de maderas, acompañando el gran crecimiento de la ciudad provocada por las corrientes inmigratorias Europeas. En 1930 diseñó y patentó en USA, Europa y Latinoamerica las primeras máquinas para la fabricación de escarbadientes con tecnología ( en su época) sorprendentemente innovadora.

    Buenos Aires se convertía en un centro de oportunidades y crecimiento en el marco de fuertes cambios políticos hacia la democratización liderados por Hipólito Irigoyen. La fuerte inmigración Europea trajo consigo mano de obra capacitada que sentó las bases de la clase industrial Argentina.

  • 1940

    La situación de no beligerante durante los años de la guerra, le dio la oportunidad a la Argentina de crecer como país industrializado con un gran crecimiento en la economía basado en las pequeñas y medianas empresas y con un avance relativo importante en relación a sus pares de la región.

    En los años 40 su Hijo Martín Etchart, tomó la decisión de capitalizar a la empresa, llevando adelante una importante instalación industrial con las máquinas recientemente patentadas, innovando por primera vez en Argentina y la región y sentando las bases de su desarrollo en las siguientes décadas.

  • 1960

    Argentina atravesó un período de incertidumbre política y económica con escasos incentivos para la inversión y el crecimiento industrial. Los gobiernos militares y las crisis institucionales del país no permitían el florecimiento de los negocios y la supervivencia fue el nombre del juego en el mundo empresario.

    Los años 60 representan para la empresa su afianzamiento como única empresa en el país de escarbadientes y otros artículos de bazar. Prifamon abastecía a todo el país fabricando sus productos en sus instalaciones de Escalada 430 y comenzó a comercializar otros productos de la línea Bazar como broches, trapos de piso, etc.

  • 1970

    La crisis institucional vivida en el país en esos años fue signada por la lucha entre la izquierda y los militares. De intervencionismo a liberalismo, los vaivenes en las políticas económicas tampoco permitieron un crecimiento importante del sector industrial o de las inversiones productivas.

    En los años 70 Martin Miguel Etchart tomó el mando de la empresa dándole un fuerte empuje comercial, como reacción a la mayor sofisticación del mercado de consumo masivo y la creciente competencia en su línea de negocios. La compañía remodeló sus instalaciones de Escalada 435 ayudada por líneas de largo plazo del BANADE y afianzando su presencia como sólida empresa en el sector.

  • 1980/1990

    El paso de los gobiernos militares a las democracias se realizó en el medio del proceso de globalización de las economías. Argentina no pudo desentenderse de tal movimiento y abrió sus fronteras al mundo presionando a las empresas locales a cambiar o morir en el intento. Muchas compañías se vendieron a multinacionales y las empresas nacionales debieron competir contra jugadores globales poderosos

    1985 fue el año donde los actuales accionistas y descendientes de Martin tomaron el control de la compañía, relanzaron sus actividades y la volvieron a posicionar como el líder en el mercado de escarbadientes, palitos de brochettes, broches y otros productos de la línea bazar. La apertura de la economía en los 90 le dio una oportunidad a la empresa para integrarse al mundo siendo los primeros importadores de productos y materias primas de Brasil, China, Indonesia, Israel, etc. La globalización fue utilizada como una oportunidad de búsqueda de eficiencias, creatividad, innovación y profesionalización de sus actividades.

  • 2000 - Actualidad

    El fin de año del 2001 encontró a la Argentina en la crisis económica y financiera más importante de su historia: inflación, devaluación, default, recesión, crisis bancaria, fueron todas expresiones de involución de negocios. Las empresas y bancos se encontraron con mercados tradicionales destruídos y un alto costo de la importación en términos relativos. Se generó una oportunidad de crecimiento a partir de la sustitución de importaciones.

    En el año 2002, a partir de una visión internacional, Prifamon creó una oportunidad a partir de la puesta en marcha de la más avanzada tecnología suiza para la fabricación de hisopos de alta calidad. Esta importante inversión realizada bajo estrictas pautas de calidad y eficiencia le permitió a la compañía constituirse en el único fabricante de este sofisticado producto en Argentina y cono sur. A partir de contar con una operación de los más altos niveles de exigencia en calidad y cumplimiento de normas de higiene se certificó bajo las normas de ISO 9001 y GMP.

    A partir del fuerte éxito alcanzado en el negocio de hisopos, (hoy abastece a más de 2/3 del mercado argentino) en el año 2009 Prifamon lanzó una nueva división de negocios apuntando al cuidado personal. Se trata de una línea de cosmética e higiene para el bebé a partir de la fabricación de toallas húmedas con distintos componentes para el cuidado de la piel. La marca Q-soft de marcado crecimiento en el mercado de hisopos se utilizó para la línea de higiene de bebés y toallas antibacteriales para la defensa contra la contaminación en la piel. Sus standards de calidad también la posicionaron para recibir importantes contratos de copacking como el de SCJ para fabricar sus toallitas desinfectantes, y de Baby Sec para bebés. Este nuevo período también encuentra a Prifamon encarando una política de exportaciones a países limítrofes como es el caso de Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia, entre otros.

    La actualidad Argentina presenta un mercado regulado, con mayor intervención estatal, y con una crisis financiera global que ha llevado a las grandes compañías a tener políticas conservadoras de crecimiento e inversión. Estos años han significado para los empresarios Argentinos una oportunidad para alcanzar o lanzar negocios con más agresividad que las empresas globales. También es un período donde el país se ha afianzado como neto exportador con fuertes superávits comerciales en el comercio exterior.